Más allá de la ideología, la vicepresidencia de Kamala Harris es un triunfo para todas las mujeres
Kamala Harris se convirtió en la primera mujer vicepresidenta de Estados Unidos y eso, además de emocionarnos, nos lleva a pensar cómo ha sido el camino para llegar hasta allí. Mi lectura empieza con la valoración de las luchas de las mujeres para llegar al poder. Hemos intentado cambiar esa máxima en la política que excluía a las mujeres de cargos, solo por el hecho de ser mujeres, a través de grandes esfuerzos para visibilizar las desigualdades.
En esta conversación con el periodista Roman Lozinksy, de la emisora Éxitos en Venezuela, explicó por qué la llegada de Harris al gobierno es una paso significativo para las mujeres de cualquier ideología, que abre nuevos espacios, nuevas posibilidades, y, al mismo tiempo, pone de manifiesto la necesidad de que haya más mujeres en el diálogo político, una de las grandes tareas pendientes en el mundo.
Desde 1948, cuando los derechos del hombre pasaron a ser derechos humanos, esas desigualdades de distintos tipos se hicieron evidentes, y una de ellas efectivamente tiene que ver con el género. La democracia, en la práctica, nos ha excluido como figuras de poder y finalmente ayer, al ver a una mujer que llega a la vicepresidencia de un país como Estados Unidos, también vemos la materialización de esa aspiración de las mujeres hacia una sociedad más igualitaria.
Existe todavía un trecho enorme para lograr la paridad: las mujeres somos la mitad de la población mundial pero son muy escasos los casos como el de Kamala Harris. Se impulsan políticas de paridad para avanzar hacia este camino, pero aún hay críticas incluso desde otras mujeres que se benefician de las luchas anteriores. Sin embargo, recientemente vimos cómo 10 mujeres que presiden o encabezan países tuvieron una gestión de la pandemia mucho más eficiente, según Forbes que cita los casos de Taiwán, Alemania, Nueva Zelanda y otros.
Cuando las mujeres llegan al poder, vemos como debido a la socialización ligada a los cuidados, desarrollan cierta sensibilidad hacia los problemas de las personas y gobiernan con esta mirada. De esta forma logran una visión más completa, que en momentos de ahora que apuntan a cambios de toda índole: queremos ampliar la democracia pero con una visión innovadora, replantearnos las prioridades... La pandemia nos ha llevado a mostrar que hay algunos asuntos dejados de lado que deben nuevamente ponerse en primer plano, uno de ellos es la salud y las mujeres lo saben.