Grupo de Mujeres por el Díalogo y la Paz de Venezuela aspira lograr acuerdos equitativos para aportar en un mejor futuro para el país
En un esfuerzo sin precedentes, mujeres de distintos segmentos sociales y políticos de Venezuela han sido reunidas en un proyecto que busca fomentar la coordinación y cooperación entre mujeres líderes y políticas. Esta iniciativa, que comenzó el 7 de octubre de 2022, tiene como objetivo principal construir una agenda común que incentive la reanudación de las negociaciones oficiales y la inclusión de una perspectiva de género en cualquier acuerdo resultante de dichas negociaciones.
A través de esta iniciativa, se logró una plataforma donde las mujeres trabajan en conjunto por un plan común, con la posibilidad de incidir en diversas esferas, incluyendo las negociaciones oficiales. Éste ha sido denominado Grupo de Mujeres por el Diálogo y la Paz de Venezuela.
A lo largo del proceso se llevaron a cabo tres talleres y se construyeron relaciones de confianza entre las participantes. En estos encuentros desarrollaron habilidades individuales y grupales, además que establecieron lazos entre sí. El ambiente evolucionó de uno de temor a confrontaciones a uno de sororidad y orgullo por los resultados obtenidos.
Uno de los principales logros es que se generó una agenda feminista con 11 Considerandos y 37 Recomendaciones, así como un Plan de Acción detallado y acciones de incidencia dirigidas a figuras como el presidente colombiano, Gustavo Petro, a quien se le dirigió una comunicación con el fin de solicitarle que hubiera mujeres en todos los diálogos que convocara para promover la reanudación de las negociaciones entre las partes del conflicto venezolano.
Durante este proceso, a pesar de que ocurrieron eventos políticos que podrían haber desencadenado conflictos, las participantes se mantuvieron enfocadas en la agenda feminista y aplicaron las técnicas de formación individual y grupal adquiridas para evitar que factores externos influyeran en sus objetivos.
El proyecto contó con co-facilitadoras que desempeñaron un papel fundamental en el éxito de los talleres. Además, se establecieron conexiones directas con figuras influyentes en el proceso de negociación, lo que abre la puerta para futuras acciones de incidencia.
Si bien el grupo ya está conformado y han estado trabajando para la consecución de sus objetivos, se destaca la necesidad de apoyo financiero continuo para asegurar su sostenibilidad y la implementación de las iniciativas propuestas.
Este proyecto ejemplar muestra cómo la colaboración entre mujeres de diferentes sectores y posturas políticas puede generar resultados significativos y sentar las bases para un futuro más inclusivo y equitativo en Venezuela. En un comunicado final, el grupo de mujeres enfatiza su compromiso con la construcción de un espacio para el diálogo y la paz en Venezuela, abogando por la inclusión de la voz de las mujeres en los procesos de negociación y la priorización de financiamiento para proyectos que defiendan los derechos humanos de las mujeres.
